La NASA sufrió ayer un nuevo fiasco en sus planes espaciales al fracasar en el lanzamiento del satélite Glory, destinado a profundizar en la investigación de las causas del cambio climático.
Según explicó la agencia norteamericana, a las 11.09 hora española se procedió al lanzamiento del cohete Taurus que debía poner en órbita el satélite, pero seis minutos después ambos artefactos caían en una zona no precisa del océano Pacífico al fallar el mecanismo de desacoplamiento entre ambos. El satélite debía haberse separado del proyectil propulsor 13 minutos después del lanzamiento para ubicarse en una órbita sincronizada con el sol que le permitiera escanear casi toda la superficie de la Tierra. Precisamente el lanzamiento había sido aplazado en varias ocasiones debido a fallos técnicos. La misión contaba con un presupuesto de 424 millones de dólares, una importe considerable teniendo en cuenta el proceso de recortes que está sufriendo la NASA debido a la crisis económica y que le ha llevado a realizar importantes recortes en sus proyectos.
La misión del Glory era proporcionar datos de alta precisión sobre las partículas atmosféricas conocidas como aerosoles y la radiación solar que entra en la atmósfera terrestre, con el fin de profundizar en las posibles causas del cambio climático. El Glory debía incorporarse al programa 'A-Train', compuesto por el conjunto de satélites de observación de la Tierra que ya están en órbita.